¡Ahmadinejad no es nuestro Presidente!

Las elecciones tienen tintes diferentes en cada parte del mundo, cada país tiene sus curiosidades electorales.
En Irán, la propaganda política utilizada fue claramente menor a la que nosotros estamos acostumbrados a vivir en México (llena de papeles inservibles tirados en las calles, atiborrado de imágenes en plástico de los canditatos en todas las dimensiones que las imprentas les puedan ofrecer, chicas, grandes, extra grandes), allá está prohibido pegar pósters y carteles en las calles, los ciudadanos reflejan su preferencia pegando una fotografía en la ventanilla de su automóvil, mientras que la propaganda autorizada se coloca en vallas publicitarias.

Los Candidatos
El candidato que llevaba la delantera era Mahmud Ahmadineyad, el reformista que sigue férreo ante la armamentización nuclear del país, pero con fines de generación de energía, él apuesta por una nación que aunque siga basada en el Islam, se modernice y sirva de ejemplo para las demás naciones.
Por otro lado, Mir-Hossein Mousavi, pilar de la Revolución Islámica, sigue apoyando los principios básicos del movimiento y busca un balance entre estos, es decir, evolucionar la revolución.

Las Protestas
Finalmente los comicios se cumplieron y Ahmadineyad resultó vencedor con un arrollador 62.6%, mientras Mousavi había tenido el 33.75%; las protestas no se hicieron esperar, los resultados de los debates televisivos apuntaban la clara victoria hacia Mousavi, pues Ahmedinejad había desacreditado su imagen al atacar de manera ofensiva al ex-revolucionario.

El mismo viernes 12 de junio, día de las elecciones, el Consejo Supremo de los Guardianes de la Revolución afirmó que millones de votos habían desaparecido. Y ahí empezó la revuelta.

La mayoría de los protestantes fueron jóvenes iraníes - el 75% de la población es menor de 30 años-, que salieron a las calles a exigir justicia, pero fueron reprimidos por el ejército y la polícia nacional, el gobierno sacó a todos los medios de comunicación extranjeros, dejando un escenario de sangre y represión en el país. Amnistía Internacional reportó cientos de casos de detenciones arbitrarias principalmente hacia estudiantes, mujeres, bahaíes y las personas que han abjurado del islam (minorías religiosas). ¡Hasta ahora el número oficial de muertos en las manifestaciones son alrededor de 7!
A pesar de todos los intentos del gobierno de aislar a Irán del mundo, las tecnologías salieron triunfantes, gracias a la joven población manifestante: Twitter y Flickr fueron las prataformas más recurridas por los chicos que denunciaron estos atropellos con videos y fotografías captadas con su celular y las lanzaron a todo el mundo.

A pesar de que el Ayatolá Jamenei ratificó la victoria de Ahmedineyad y la calificó como un "milagro divino", la población sigue insatisfecha y al igual que Mousavi, exigen un recuento de los votos.

El día de hoy, las calles de Teherán fueron testigo de otro fenómeno de grandes repercusiones para el de por sí ya tambaleante sistema político Iraní: los manifestantes repartieron fotocopias de una supuesta carta dirigida al Ayatolá donde se afirma el triunfo de Mousavi.

El diario La Jornada, en su edición de hoy publica un extracto de la misiva:
... "A “la atención del líder supremo”, se hace notar que “en cuanto a sus preocupaciones por la décima elección presidencial” y “ante las órdenes de usted de que el señor Ahmadinejad fuera elegido presidente”, continúa, “le informaré de los resultados obtenidos”. Según la carta, Musavi tuvo 19 millones 75 mil 632 votos, Karroubi 13 millones 387 mil y Ahmadinejad sólo 5 millones 698 mil 417".

Sabemos por experiencia que los procesos electorales son complicados y que la veracidad de los resultados nunca son claros.
¿La carta dirigida al Ayatolá será auténtica? y si es así ¿el líder religioso más famoso del siglo XX, perdería toda credibilidad ante una generación donde las formas occidentales se están colando entre los jóvenes iraníes, como lo presenta Satrapi en Persépolis?

Aquí les presento un video con las imágenes más significativas en los días más álgidos de las protestas en Teherán: